Crisis económicas, hambre, guerras, terrorismo, atentados cobardes a escuelas, terremotos, virus aterradores, inundaciones, desastres
causados por la ambición humana, accidentes de tránsito, corrupción, infidelidad, inmoralidad y el resurgimiento de odios antiguos.
Te apuntaron con un arma?
Te robaron el celular, el bolso, la cartera, o incluso el automóvil o la
moto?
¿Alguien invadió tu casa o te agredió?
¿Sufriste algún intento de ataque por Internet?
Tal vez ya no soportes más la violencia , presente en: en tu barrio, en la playa y en el campo, en el sur y en el norte, en la capital y en el interior, en el país y fuera de él.
La violencia es una realidad que hiere la memoria y provoca daños irreparables.
Pero la violencia es solo una de las señales de los tiempos en que vivimos.
Es increible tener que vivor una crisis tras otra.
Mientras tanto, el amor se enfría en el corazón de la mayoría de las personas.
Estos ultimos más preocupadas por los likes de sus redes sociales que
por los gritos de socorro del vecino.
Hoy las máquinas se vuelven más humanas; y los humanos, más mecánicos en sus sentimientos.
Zombis reales llenan calles y plazas.
Son adictos a las drogas y sus cuerpos muertos en vida caminan por las calles sin una esperanza.
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